EL PROBLEMA NO ES EL DOLOR

El dolor te hace sufrir, pero no te destruye. El problema es la soledad engendrada por él. Es lo que te mata lentamente, lo que te aisla de los demas y el mundo.Y lo que despierta lo peor que hay en ti.

lunes, 10 de noviembre de 2014

EL CENUTRIO ERMITAÑO

http://www.painting-palace.com/files/141/14028_A_Player_with_a_Hermit_f.jpg
Llevaba días caminando sin descanso, el valle tenía huecos cada vez mas escarpados y costaba mucho avanzar, había que dar rodeos y apenas avanzaba por la maleza que me rajaba una y otra vez los brazos y las piernas desnudas, tenía tal berrinche que lloraba y andaba hasta caerme y parar, entonces me dí cuenta que las lágrimas no brotaban, iban hacia dentro de mi cuerpo. notaba como el calor húmedo caía por dentro de la piel llenando por dentro mis pies y mis tobillos, por la noche esa humedad se hacía insoportable pero mi llanto no cesaba. Miraba el cielo buscando la estrella polar pero ni flores, llevaba semanas perdido andando en círculos por el extenso valle.
Empezó a lloviznear y poco a poco perdí el rastro que seguía, la carrera por conocerme estaba tocando a su fin. Tenía la impresión que en cuanto daba con la clave y me acercaba , cambiaba drásticamente y ya de nada valía lo descubierto. Persiguiendo mi esencia había derrochado gran parte de mi vida y lo peor de todo es que buscando me había alejado tanto de la manada que cuando quise darme cuenta era demasiado tarde.
Ya no recordaba cómo se hablaba ni cómo se reía, no sabía relaccionarme y me había convertido en un ermitaño que rozaba la locura rebosando de lágrimas saladitas por todos los poros de mi piel.Encontré dos viajantes que descansaban a la orilla del río y al fin me solté de la lengua, conté todo lo que me acechaba sin un solo descanso,me vacié por completo de información y las lágrimas cesaron. De repente la voz de un anciano que pasaba por ahí me dijo " con quien hablas zagal "Al abrir los ojos  me dí cuenta que no eran oyentes los que me acompañaban. Me encontraba solo rodeado de piedras altas con formas raras. El señor soltó una gran carcajada y dejó junto a mi asiento unas hierbas aromáticas, se sentó a mi lado y agarrandome del hombro me dijo : Has de salir de este valle o enloquecerás, lo que buscas no está cerca sino dentro de tí. Aceptate de una vez y disfruta de la vida que aún te quedan aventuras que vivir, vuelve cuando quieras pero a visitarme, estas montañas son para el retiro no para el encuentro.
Encendió una pipa y la acercó a mi mano echandome un aro de humo en toda la nariz. Juntos vimos el mas precioso atardecer que había visto en mi vida. Desperté con el frío de la noche y el anciano se había ido y el nudo que atenazaba mi estómago había desaparecido.
Miré al cielo y la estrella Polar brillaba por encima de todas, enfilé el norte y el camino se fué abriendo a mi paso, parece que por fin podría salir del valle del Cenutrio Ermitaño....

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