Tras la defensa a ultranza del golpista Millán Astray ( Jefe de prensa de la dictadura militar, adolor conocido por su frase " Muera la intelectualidad traidora, viva la muerte") nos quedamos patitiesos, piquituertos y ojipláticos, mientras el tercer país con mas cadáveres escondidos bajo tierra del mundo intenta rebajar la dulce transición que tuvieron los asesinos, esta se empeña en ensalzarlos. Nada nuevo bajo el sol, quizas mañana diga que es urgente ponerle una calle a Jack el destripador por su aportación a la disección del cuerpo humano y quizás a lo que mas admira de él, salir impune año tras año de las peores tropelías conocidas hasta la fecha. La esperanza es la última que se pierde, no lo dudéis, nuestra Eluteria contemporánea sigue sembrando un sentimiento entre risa, terror y arcada tan propia de la época en la que vivimos.
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