Esperanza Aguirre la pobre tras espetar hace diez años que con 9000 euros al mes no le daba para nada, no llegaba a fin de mes, ayer tras recoger unos yogures caducados de los contenedores del hipercor para la cena de su marido el pobre, que casi pierde todo con la estación del AVE de Guadalajara que curiosamente se construía a quince kilómetros de la ciudad en sus tierras, la pobre compungida espetó a los cuatro vientos que con 100.000 euros anuales solo les da para comprar en tiendas low cost. El jamón de york gelatinoso y el pan duro corren por Villa Gran vía que da gusto y hasta el olor de la comida del perro ha alertado a los vecinos que llamaron a la policía municipal pensando que podía haber un cadaver en el edificio. La policía municipal se negó a ir por miedo a ser atropellada y vilipendiada, el historial es de mucho cuidado.
La semana pasada cerraron el banco de alimentos para Esperanza que pasó toda la tarde llenando el carro con botes de garbanzos y arroz. Tras llenar el coche oficial pasó por el local de la ONG donde recogen ropa y juguetes para los refugiados sirios donde se llevó varias bolsas de basura llenas de juguetes para sus regalos navideños. Fue fotografiada muy compungida rodeada de sus escoltas y reconoció que esta pensando vivir en la calle que " se vive muy bien ".
Parece que la recta final de la vida le está golpeando duro a la ex-presidenta, se la ve triste, cabizbaja, rejiluenga y dubitativa y no se si estaremos asistiendo a otro caso como el de Rita.
Dios no lo quiera.
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